Desafíos en la maternidad migrante. Maternar lejos del lugar de origen.
- Carla Pérez Martínez
- 12 may
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 15 may
Ser madre mientras resides lejos de tu lugar y familia de origen implica enfrentar desafíos.
La maternidad nos obliga a echar raíces, a elegir no solo por una misma, sino por nuestras criaturas. Muchas veces las decisiones son claras, pero de vez en cuando, aparece la duda, la melancolía por la propia cultura, país, gente… Hace unos meses lo resumía en una frase: “Racionalmente sé que tomé la mejor decisión, pero a veces me duele haber elegido otro país para vivir y criar a mi hija”.

Migrar y criar en otro país conlleva duelos por vivir lejos de nuestras raíces, costumbres, formas de hablar, acentos, por toda esa transmisión cultural que se da día a día.
El trabajo de las madres viviendo lejos de su país de origen merece reconocimiento y visibilizar algunos de los desafíos que se añaden a la ya, demandante maternidad:
Aprender un nuevo idioma, el del país de acogida y el de la maternidad
Entender el sistema médico, educativo, cultural, de relaciones sociales…
Criar sin tu red de apoyo, y a la vez, tener la posibilidad y el reto de crear desde cero tu red de amistades y gente que se convierte en tu familia
Procurar que tu peque siga en contacto con su familia en tu país, que no los olvide, que los sienta cerca.
Facilitar que tu peque conviva con tu cultura a través de la comida, tradiciones, expresiones, valores
Duelo por estar lejos de los tuyos, aprender a estar presente de otra forma ante las dificultades y las celebraciones en tu país
Una soledad que no se explica con palabras, una soledad distinta a la que vivíamos antes de ser madres, aunque ya hayamos vivido fuera
Sentirse, en ocasiones, en una posición vulnerable económicamente, profesionalmente...
Elegir un país distinto al tuyo para criar, cuando tu corazón te recuerda tus orígenes…
Muchas de estas situaciones son parte del duelo migratorio, que se mezcla con las incertidumbres y los desafíos propios de la maternidad. Desde mi práctica como Psicóloga Perinatal, especialista en migración y con perspectiva de género, acompaño a mujeres a afrontar estos desafíos y a construirse un espacio propio en un lugar que nos parece ajeno.
Estos duelos merecen ser procesados, validados, aunque tú lo hayas elegido, aunque racionalmente sepas que has tomado una buena decisión… porque vivirlos día a día nos recuerda lo que nos falta.
Si estás pasando por algo parecido, te abrazo. No estás sola. Nos sostenemos entre todas.
Si buscas un espacio seguro en donde hablar y trabajar estos temas, no dudes en contactarme.
Carla Pérez
Psicoterapia para mujeres y madres
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